Por fin llego el viernes quedamos a las 16.00 horas en Cabo de Palos repartimos las piraguas y cargamos los botes estancos con provisiones, ropa y demás utensilios empezamos a remar pasamos los primeros acantilados y tras varias horas llegamos a unas calas situadas un poco antes de la bahía de Portman, aquí pasamos la primera noche.
Habíamos llegado casi de noche y como estábamos bastante cansados al menos yo me quede durmiendo enseguida.
El sábado, nos despertamos a las 8.30 y tras preparar todo empezamos la segunda jornada, aquí ya se empezaban a notar las agujetas del día anterior, tras parar a comer llegamos a unas calas cerca de Cartagena donde hicimos noche.
Llegó el domingo y con muy buen día y mejor ritmo afrontamos la ultima jornada que nos llevaría a unas playas antes de Mazarron, donde habíamos dejado los coches.
Para mi una experiencia inolvidable con buena compañía, paisajes extraordinarios y el descubrimiento gracias a las agujetas de músculos que yo no sabia que tenia, para repetir sin dudarlo.
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